¿CÓMO INICIAR LA PRÁCTICA INSTRUMENTAL EN EL AULA?
Ya se sabe que tocar instrumentos en el aula de Primaria es muy complicado, ya que el alumnado se vuelve loco cuando los ve, e inmediatamente, se forma un caos sonoro.
Por ello, vamos a dejar por aquí una serie de pasos para conseguir de esta una práctica exitosa, divertida y lúdica para los niños y niñas.
En primer lugar, se deben presentar los instrumentos adecuados a la edad del alumnado y, una vez hecho esto, se debe dar a cada alumno una responsabilidad. Esta puede ser: "Eres el encargado de coger, tocar y guardar el metalófono", "Debes cuidar de las claves", etc. Esto creará un ambiente ordenado y se trabajará el desarrollo del trabajo en equipo. Como lo mejor es que solo toquen instrumentos algunos alumnos, pues sería caótico si todos tocaran, los que no tengan ese día deberán realizar percusión corporal, acción que no les costará, pues ya están sobradamente acostumbrados a experimentar la sonoridad del propio cuerpo.
Una vez que hemos repartido las tareas y hemos colocado los instrumentos de la manera adecuada, procederemos a realizar ejercicios de calentamiento, pues, al igual que la voz, debemos calentar el cuerpo para poder tocar adecuadamente.
A continuación, comenzaremos a tocar, y lo haremos por familias. Primero, empezarán los metalófonos, que marcarán el acento. Seguidamente, tocarán los triángulos, interpretando notas largas a modo de acento también. Después, se unirán los instrumentos de parche y, a continuación, entrarán los xilófonos con un pequeño esquema rítmico. Luego, se unirán las claves y cajas chinas, que marcarán el pulso de la canción, para terminar con los chinchines, que marcarán la parte débil del compás. Como último instrumento, podemos añadir las flautas si la canción ha sido interpretada anteriormente.Lógicamente, los instrumentos no entran todos a la vez, sino que se van uniendo progresivamente, a medida que lo va indicando el docente o director, en este caso.
El uso de instrumentos en las clases de música son muy enriquecedores, ya no solo por la sonoridad en el aula, sino por el desarrollo y aprendizaje integral de la persona. La práctica con instrumentos ayuda, no solo a desarrollar el oído musical, sino también la atención, la memoria musical, el trabajo en equipo y la psicomotricidad.
Post elaborado por Raquel Torres.
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